La vida es más divertida con un perro. Te compartimos las ventajas de compartirla con los peludos más fieles.
Los perros son los mejores amigos del ser humano. Su fidelidad, inteligencia y compañerismo son solo varias de las cualidades que incrementan nuestro amor hacia ellos. Esta relación está marcada por un intercambio de beneficios que contribuyen al mejoramiento de nuestra salud.
El cuidado de la salud mental es una de las primeras ventajas de tener un perro en nuestro hogar. Ellos tienen la capacidad de aliviar el estrés y contribuyen a sanar de manera más fácil y rápida rupturas amorosas o muertes de un ser querido. Su apoyo es esencial para llevar momentos difíciles de la cotidianidad.
Así mismo, los paseos caninos incentivan el ejercicio en las personas. Cuando sacas a tu perro a dar una caminata mejoras tu salud física y mental, al evitar el sedentarismo y motivar la socialización.
Otra de sus virtudes es la capacidad que tienen para aportar al desarrollo de los niños. Su compañía les ayuda con el control de emociones y otros inconvenientes que se presentan a esta edad. A su vez, el juego con los perros puede contribuir a disminuir los tiempos que pasan en otras actividades como los videojuegos, así como a fortalecer los vínculos familiares motivando a compartir más tiempo con los seres queridos.
En los hospitales también han sido utilizados como parte de las terapias asistidas. La visita de un canino ayuda a que los pacientes se sientan mejor gracias a la cercanía y compañerismo que pueden despertar en las personas, llevando así a que la recuperación tanto física como mental sea más fácil.