Generalmente, los alimentos ultraprocesados son elaborados a partir de grasas trans. Conoce sus características y por qué no deberías priorizarlas en tu dieta.
Ejemplos de estos ultraprocesados son las comidas congeladas, los productos de panadería, los paquetes de máquinas expendedoras, las comidas rápidas, entre otros. De acuerdo con información de la Universidad Nacional de Colombia, las grasas trans se utilizan en la industria alimenticia para aumentar la duración de los ingredientes; no aportan nutrientes, por el contrario disminuyen el colesterol bueno, aumentan el malo y el riesgo de obesidad, diabetes tipo 2 y accidentes cerebrovasculares.
Igualmente, el organismo es más lento procesando y absorbiendo las grasas trans, por lo que se suelen convertir en placas en las arterias, que afectan sus funciones de transportar sangre y oxígeno.
¿Hay grasas buenas y malas?
La Clínica Mayo explica las diferencias:
Grasas saturadas
Presente en carnes rojas y lácteos. A temperatura ambiente se encuentra en estado sólido.
Grasas insaturadas
Las contienen los aceites vegetales, pescados y frutos secos. Suele ser líquida a temperatura ambiente.
Grasas trans
Suelen fabricarse a partir de la hidrogenación, es decir, adicionando hidrógeno a aceites vegetales.
Si bien las grasas en general hacen parte de una dieta equilibrada, dependiendo de las recomendaciones médicas y nutricionales, el último tipo es el menos recomendado. Mejor preferir, en cantidades moderadas, grasas como aceite de oliva, aguacate y maní.

¡Ojo a las etiquetas!
En Colombia, la Ley de Comida Chatarra (Resolución 2058 de 2012 y Ley 2021 de 2021) indica que todo alimento envasado que tenga más de 0,5 g de grasas trans por porción debe informarlo en la tabla nutricional, así las personas saben qué están consumiendo.