Es una disciplina que fortalece el cuerpo y la mente. La práctica continua ayuda a lograr un mayor bienestar. Conozca cinco posturas básicas.
Lina Bremen Instructora de yoga.
Cada asana o postura de yoga tiene un efecto físico, emocional y mental. Su práctica no se agota en la pérdida de peso, como sucede con los aeróbicos; en la flexibilidad, como en el stretching; o en mejorar el estado físico, como cualquier ejercicio. Más allá de los beneficios corporales, hay otros como el aquietamiento de la mente, el desarrollo de la intuición, el mejoramiento del equilibrio, de la respiración y la adquisición de una mayor consciencia sobre el cuerpo y la mente. Ejercida en toda su profundidad, esta disciplina, nacida hace más de 5.000 años en la India, puede convertirse en una postura frente a la vida. El yoga es apropiado para todos, sin importar la edad, el estado físico ni la religión.
- El saludo al sol lo revitaliza
Es una secuencia completa para comenzar al día lleno de vitalidad. La respiración juega un papel fundamental. Recuerde inhalar para estirar o extenderse y exhalar cuando se retira o contrae. Fijar la atención en el ahora es importante- Postura de la pinza para dormir bien
Para conciliar el sueño sirven las posturas que trabajan la glándula hipófisis, situada en la cabeza donde se activa la hormona de la melatonina. En la Paschimottanasana eleve los brazos, estírelos hacia el cielo y exhalando lleve el tronco y los brazos hacia las piernas. Calma la mente.- asana para liberar el estrés
Soltar hacia adelante hace parte de la postura Uttanasana, que tiene como punto de partida una inhalación para estirarse y doblarse, llevar las manos al suelo y luego la cabeza lo más cerca de las rodillas. Hay que tener cuidado si hay alguna lesión de espalda.- Posturas para mejorar el sistema digestivo
Las torsiones, las inversiones y los arcos atrás contribuyen a mejorar el funcionamiento del sistema digestivo. En la postura Ardha-Matsyendrasana es preciso mantener la espalda erguida y el pecho abierto. Sostener por 30 segundos, sin dejar de inhalar y exhalar.- Respiraciones para entrar en calma
Cambiar la forma en que respiramos por algún patrón específico puede ayudarnos a lograr diversos objetivos. La postura Nadi sodhana, por ejemplo, induce a la calma y la serenidad.
Para practicar esta respiración es necesario intercalar la entrada del aire por las dos fosas nasales. Es preciso sentarse con la espalda erguida y los hombros relajados
En occidente se practican técnicas que se derivan del Hatha Yoga: espirituales, como el Yoga Kundalini, o físicas y exigentes, como el Yoga Bikram.