Según estudios recientes, la salud mental se conecta más de lo que se cree con la salud cardiovascular. Aquí le explicamos más al respecto.
Tener una buena salud cardiovascular debería ser más que importante para cualquier persona, pues según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) son la principal causa de muerte en el mundo, cobrando la vida de 17,9 millones de personas cada año.
Hábitos como llevar una dieta malsana, la inactividad física, el consumo de tabaco y el consumo excesivo de alcohol son algunos de los que repercuten negativamente, aumentando el riesgo de sufrir un ataque cardiaco o cerebrovascular, una insuficiencia cardiaca u otras complicaciones.
Sin embargo, es posible hacer más que comer bien o ejercitarse para beneficiar al organismo. Un informe de la Publicación de Salud de Harvard señala que cada vez se encuentra más relación entre la salud mental y el riesgo de sufrir enfermedades del corazón, dados los cambios físicos que las afecciones mentales pueden causar al cuerpo, tales como:
Estrés: De acuerdo con la publicación, el estrés a largo plazo puede «elevar la presión arterial, reducir el flujo sanguíneo al corazón y disminuir su capacidad de bombeo».
Experiencias traumáticas en la niñez: Haber sido descuidado de niño; sufrir abuso físico, sexual o emocional; o presenciar violencia en el hogar, puede traer riesgos para la salud adulta. La revista JAMA Cardiology publicó una investigación en 2020 donde se encontró que los adultos que experimentaron cuatro o más eventos traumáticos de la niñez tenían el doble de riesgo de enfermedad cardiovascular.
Depresión o aislamiento social: Quienes padecen alguna de estas condiciones, son más propensos a desarrollar enfermedad de la arteria coronaria. Además, estudios muestran que las personas que ya tienen una enfermedad cardíaca tienen tres veces más probabilidades de estar deprimidas.
Camino hacia una mente y corazón más sanos
Estas son algunas acciones que recomienda la Publicación de Salud de Harvard a tener en cuenta para mejorar tu salud mental y, en consecuencia, la salud cardiovascular:
- No tenga miedo en buscar ayuda de un profesional en salud mental si siente que padece o ha padecido alguno de los síntomas mencionados.
- Haga pequeñas mejoras en sus hábitos diarios. Empezar por añadir más frutas y vegetales a su comida, o incluso caminar alrededor de la casa pueden ayudar. Trate de buscar actividades físicas que disfrute y lo ayuden a estar motivado.
- Mantenga su cerebro activo con actividades que lo estimulen, como iniciar un nuevo hobby o caminar por rutas que no suele transitar.
- Pruebe actividades como la meditación o el mindfulness para mermar su carga diaria de estrés. Mantener una rutina de sueño suficiente y de buena calidad también ayuda.
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