El consumo de calorías tiene una estrecha relación con la diabetes tipo 2, en especial por llevar al sobrepeso, un factor de riesgo claro de la enfermedad.
Está claro que no solo por sobrepeso se sufre la enfermedad. Como explica la Asociación Americana de la Diabetes, la raza, la edad y los antecedente familiares también inciden, por lo que es común ver casos de personas con alto peso que no tienen diabetes o, por el contrario, otras de muy bajo peso con la enfermedad.
A pesar de esto, el estilo de vida también entra en juego como una estrategia para controlar la aparición y el progreso de la enfermedad. Se ha demostrado que mantener una dieta rica en calorías y dulces está relacionado con la aparición de la diabetes tipo 2.
Un reciente estudio de la Universidad de Yale realizado en ratones sometidos a una dieta muy baja en calorías, de tan solo 800 calorías por día, concluyó que en estos animales era posible revertir la enfermedad. Asimismo, otra investigación previa de la Universidad de Newcastle, en el Reino Unido, que estudió un grupo de 30 pacientes (algunos con la misma condición por más de 10 años) que fueron sometidos a una dieta de entre 600 y 700 calorías al día, demostró que la diabetes podía prácticamente desaparecer hasta por un periodo de seis meses.
En los casos de pacientes con diabetes tipo 2 que sufran sobrepeso, es fundamental entonces mantener una dieta reducida en calorías, así como contar con un plan de actividad física que les permita disminuir peso. Según datos de la Enciclopedia Médica de Estados Unidos perder solo 10 libras puede ayudar a controlar mejor la enfermedad. Para conocer más: 8 mitos sobre el uso de insulina.