El síndrome de Chiari es una de las llamadas “enfermedades raras” cuyos síntomas son tan comunes que hacen difícil su diagnóstico pues estos se confunden con otros padecimientos.
La enfermedad consiste en unos defectos estructurales que se dan en el cerebelo. Como precisa el Instituto Nacional de Desórdenes Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares, (NIID por su sigla en inglés): “normalmente el cerebelo y partes del tallo cerebral se asientan en un espacio endentado en la parte inferior trasera del cráneo, por encima del foramen magno (un orificio en forma de embudo hacia el canal espinal). Cuando parte del cerebelo se ubica por debajo del foramen magno, se llama malformación de Chiari”.
Cuando esto ocurre, la presión lleva a que tanto el cerebelo como la médula espinal no funcionen adecuadamente o a que se obstruya la circulación del líquido cefalorraquídeo, con lo que la movilidad, sensaciones, o coordinación de algunas partes del cuerpo comienzan a verse afectadas.
Con el fin de dar a conocer la existencia de esta enfermedad, difundir entre la sociedad sus síntomas con el fin de que quienes la padecen y sus familiares puedan reconocerla a tiempo y concienciar a la ciudadanía y el gremio médico sobre la importancia de un diagnóstico precoz, el 29 de septiembre se conmemora el Día Internacional del Síndrome de Arnold Chiari.
Los síntomas pueden variar dependiendo del tipo de malformación que se presente. Sin embargo estos son los más comunes:
- Dolor en el cuello
- Ataxia (o dificultad para coordinar los movimientos)
- Parálisis de la parte inferior del cuerpo
- Problemas de equilibrio
- Pérdida de memoria
- Falta de sensibilidad o atrofia muscular
- Debilidad muscular o entumecimiento en los brazos o piernas
Conocer estos síntomas es de vital importancia para estar alerta ante la presencia de los mismos y actuar a tiempo.