El virus puede afectar los pulmones, el corazón y el cerebro, todo ello aumenta el riesgo de problemas de salud a largo plazo. Por eso la recuperación debe ser igual de importante que los cuidados durante la enfermedad.
Asesor: Fredy Rodríguez Reyes
Médico internista y neumólogo
Es común que surjan muchas dudas después de padecer la enfermedad que ha cambiado al mundo, pues no se sabe con precisión el alcance que ha tenido la infección en el organismo de cada persona. El médico internista y neumólogo Fredy Rodríguez Reyes, encargado de la atención, manejo y cuidados durante la pandemia en el Hospital San Vicente Fundación, despeja algunos interrogantes sobre los desafíos que enfrenta una persona tras una recuperación del covid-19.
Es común escuchar pregunta sobre el tiempo necesario para retomar la actividad física, qué tipo de dieta es la más recomendada, si se debe tomar o no tomar sol y qué ocurre con las relaciones sexuales. Para el especialista no se puede establecer una regla general como respuesta ante estos interrogantes, pues al ser una enfermedad multisistémica es posible que se afecten diversos órganos y las manifestaciones en cada persona son diferentes. “Cada paciente es un mundo, los síntomas son diversos y son muy particulares para cada uno, entonces esa posibilidad de reasumir las actividades cotidianas la pone la misma condición del paciente recuperado”, agrega Rodríguez.
1. ¿Puedo retomar el ejercicio?
Aunque este es un tema que depende de la evolución de cada paciente, Rodríguez resalta que una variable a considerar es la criticidad de la enfermedad en su momento, debido a que si la persona sufrió una infección de forma moderada que requirió hospitalización o una forma grave en cuidados especiales o intensivos, la recuperación será más lenta. “No hay ninguna contraindicación para hacer ejercicio salvo cuando el paciente esté con una inestabilidad hemodinámica, es decir, valores anormales en la presión sanguínea y la frecuencia cardíaca, pero como tal no es una contraindicación para hacerlo, es más una limitación. Como el principal compromiso es a nivel pulmonar generalmente los pacientes tienen síntomas como tos y esa sensación de ahogo que nosotros denominamos disnea”.
Una vez se reciba el alta médica por parte de los especialistas, se debe acatar el tratamiento asignado con medicamentos y controles indicados. Además, las actividades cotidianas se retoman de forma progresiva para que con el tiempo el cuerpo vuelva a sus condiciones normales.
2. ¿Y ahora qué debo comer?
La dieta debe ser sana y balanceada, tal y como recomiendan los especialistas para tener unos buenos hábitos. Es necesario consumir mucho líquido, frutas y verduras, así como evitar las grasas saturadas, fritos, condimentos y los excesos en sal y azúcar. Sin embargo, para aquellos pacientes con infecciones más graves, la sugerencia es recurrir a un nutricionista porque es usual que hayan perdido masa muscular y peso, por lo que son necesarias dietas especiales.
Durante la pandemia se ha discutido el aporte de la alimentación para reducir el impacto de la enfermedad en el organismo. Según un artículo publicado en la revista BMJ Nutrition Prevention & Health, una dieta pescetariana, basada en vegetales, pescado y mariscos, ayuda a reducir las probabilidades en un 59 % de desarrollar una infección moderada o grave por covid-19, en comparación con las dietas bajas en carbohidratos y altas en proteínas. Al respecto, el doctor Rodríguez coincide en que esta dieta es útil porque el pescado aporta lípidos y las verduras entregan vitaminas y nutrientes.
3. ¿Qué tan bueno es tomar sol?
Aunque no hay resultados concluyentes, continúan los estudios por parte de científicos e investigadores sobre la influencia de los rayos del sol y la vitamina D frente a esta enfermedad. Para el médico internista Rodríguez no existe ningún riesgo de tomar el sol una vez el paciente esté recuperado, en lo único que hace hincapié es en el autocuidado. “Después de superar la enfermedad y cumplir con su tiempo de aislamiento puede llevar una vida normal con los cuidados recomendados. Una infección no implica una protección definitiva. Todos pueden exponerse a la vitamina solar, buena para los huesos y la piel”, expresa.
4. ¿Retomar mi vida sexual?
El virus también afecta las células del sistema nervioso, lo que causa problemas de concentración, aprendizaje y algunas formas más graves como alteraciones del estado de conciencia. También se experimentan ansiedad, depresión, tristeza, aislamiento y rabia. “En este contexto de problemas del sistema nervioso central y los conductuales, podría darse un impacto en la parte sexual porque ambas cosas tienen que ver en la conducta reproductiva de los seres humanos. Esto repercute en falta de deseo sexual o disfunción que se mejoran con el tiempo”, dice el médico Rodríguez. Paciencia y empatía para entender la situación del otro ayudan a retomar esta parte con tranquilidad.
Frente al covid-19, “lo que hoy es una verdad establecida, en un año puede ser otro mito a descartar”, dice el médico Fredy Rodríguez.