Dice un viejo adagio que “donde hubo fuego, cenizas quedan”. Pero más que segundas partes, debemos hablar de nuevos comienzos.
Asesora Gloria Hurtado- Psicóloga de pareja, adscrita a Coomeva Medicina Prepagada.
El amor, como los seres humanos, es una fuerza que nos mueve y está en constante evolución. Se transforma, pero no se acaba. Por eso, tiempo después de dar por terminada una relación, sea un noviazgo o un matrimonio, se decide volver a intentarlo, es importante analizar diferentes aspectos y prepararse para dar inicio a una nueva relación.
Ese nuevo comienzo implica ser conscientes de que la otra persona conserva el mismo nombre, y probablemente, la misma apariencia física, pero en esencia puede haber cambiado. Sus gustos, sus costumbres, sus virtudes, e incluso sus defectos pueden haberse transformado, y considerar la posibilidad de iniciar una nueva relación implica aceptar al otro tal y como es, con lo bueno o malo que haya incorporado frente a quien era antes, pues pretender modificarlo sería amar con el retrovisor puesto.
Creer que está volviendo con la misma persona que conoció años atrás es uno de los errores más comunes y grandes que se cometen en las relaciones.
Desde la psicología se explica que el deseo de volver a amar a una persona, aún después de muchos años de separación, se da porque como seres humanos nunca dejamos de amar y creamos vínculos emocionales que nos atan a otra persona, haciendo que sea más difícil olvidarla. Hay un rezago o un “ripio de cosas” que viví con la otra persona. Es por eso que podemos aumentar otros cariños y de acuerdo al momento que estemos viviendo, querer a alguien de otra manera, con mayor o menor intensidad que antes, y paralelo a esa transformación del sentimiento, nosotros también vamos cambiando. El reencuentro es con alguien que conocí, con quien tengo muy buenos momentos, pero no hay que esperar que sea la misma persona •
Oportunidad para crecer
- Aprender a disfrutar la soledad nos ayuda a crecer en las relaciones sentimentales. En la medida que aprendemos a caminar solos, podemos construir una relación de pareja.
- Analizar cuáles fueron las razones por las que la relación terminó. Si fue por una infidelidad, qué compromiso hay de no repetirlo, si fue por cansancio, una quiebra económica o un accidente, entre otras, y si de verdad vale la pena volver a empezar una relación.
- En ocasiones las relaciones se parecen a un avión que necesita mantenimiento. Las personas se bajan de él, se repara lo que estaba fallando y luego vuelve a funcionar adecuadamente. Por esta razón, en ocasiones es importante buscar terapia.
- No tenga expectativas.
- El espejo retrovisor le hace mucho daño a la relación. No acostumbre comparar la relación o a su ex pareja con la persona que era antes.
- Evite involucrar a los hijos, porque eso hace más difícil el proceso. Es mejor esperar a estar bien definidos y listos para el reencuentro antes de hablar con los hijos y decirles que están dispuestos a comenzar de nuevo, pues pueden salir lastimados.