Las enfermedades causadas por la ingesta de comidas pueden evitarse fácilmente. Garantizar la seguridad es responsabilidad de todos.
El término “inocuidad” hace referencia a una característica que debe tener todo lo que consumimos que no hace daño. Según la Organización Mundial de la Salud, 1 de cada 10 personas sufre algún malestar provocado por lo que come. Los agentes que los originan pueden desencadenar infecciones, si se trata de alimentos que han sido contaminados con virus, bacterias, hongos o parásitos y que afectan otros sistemas o intoxicaciones, que se generan por toxinas que se forman en los tejidos.
Durante todo el proceso agroindustrial intervienen varios actores que pueden incidir en la inocuidad de los alimentos. Las entidades gubernamentales responsables y los grandes productores operan bajo una normativa estricta que les garantiza a sus clientes la calidad de los productos que consumen. Sin embargo, una vez que estos llegan a las manos de los consumidores, el control es menos estricto. La OMS estima que la mayoría de estos casos podrían evitarse si se preparan las comidas de forma correcta.
A continuación, algunas recomendaciones del Ministerio de Salud y Protección Social colombiano:
- Planificar las compras. Empezar por los productos que no requieren refrigeración y continuar con los que sí.
- Comprar en establecimientos de confianza en los que se manipulen y almacenen bien los productos.
- Tener en cuenta las fechas de vencimiento. No comprar artículos próximos a vencer.
- Conservar los espacios, utensilios, alimentos y sus manos limpios a la hora de preparar las comidas.
- Separar los alimentos crudos y los cocinados para evitar la contaminación. Utilizar recipientes y espacios diferentes para guardarlos en la nevera. (Lea también Cómo guardar los alimentos en la nevera de forma correcta.)
- Seguir atentamente las instrucciones de la cadena de frío en los alimentos congelados y refrigerados.