La mejor manera de producir vitamina D es por medio de la exposición al sol. Sin embargo, es necesario conocer los factores que influyen en este proceso para encontrar un balance con la protección de la piel.
Según el portal de la Escuela Médica de Harvard, la deficiencia de vitamina D en las personas es una condición creciente debido a diferentes factores físicos y comportamentales que impiden la exposición adecuada al sol. Esta deficiencia puede tener consecuencias en la salud a largo plazo, si se tiene en cuenta que dicha vitamina es primordial para la absorción del calcio y fosfato que inciden en el crecimiento de los huesos.
Alimentos como los pescados grasos (salmón o atún), los derivados de los lácteos y los cereales son una buena fuente de vitamina D. También existen suplementos farmacéuticos, recomendados para las personas con una deficiencia alta. Por último, la manera más fácil y efectiva es exponiendo la piel al sol, pues el órgano absorbe los rayos ultravioleta para fabricarla.
No obstante, esto no quiere decir que deba sobreexponerse al sol. Tenga en cuenta lo siguiente para calcular cuánto es saludable:
- Dónde vive: mientras más cerca esté al Ecuador, más rayos ultravioleta entran en la atmósfera y el tiempo de exposición requerido es menor.
- Protección solar: si bien es cierto que el bloqueador solar impide el impacto de los rayos UVB en la piel, la mayoría de personas no lo usan en grandes cantidades o diariamente, por lo que su efecto no es tan significativo y sí muy necesario contra otras enfermedades cutáneas.
- Color de piel: la melanina en la piel oscura reduce el impacto de los rayos solares. Por lo tanto, las personas más blancas requieren menos tiempo de exposición que las personas morenas para obtener la misma cantidad de vitamina D. (Le puede interesar: Test para identificar el fototipo de su piel)
- Peso: estudios han mostrado que las personas con más masa corporal tienen menores niveles de vitamina D.
- Edad: las pieles jóvenes procesan más fácilmente los rayos UVB que las pieles de más edad.
Lea también: La vitamina D, necesaria para la salud mental en adultos mayores