El corazón requiere una atención especial desde el principio de la vida hasta la edad adulta, pero su cuidado depende, más que del órgano en particular, de tener una vida balanceada y sana.
Evitar la aparición de Enfermedades Crónicas no Transmisibles, como infartos de miocardio o accidentes cerebrovasculares, es posible y de vital importancia ya que actualmente “las enfermedades no transmisibles (ENT), representan con diferencia la causa de defunción más importante en el mundo, pues acaparan un 63% del número total de muertes anuales”, según el Ministerio de Salud y Protección Social.
Vivir una vida hacia un corazón sin complicaciones requiere:
- Liberarse de humo: abandonar el consumo y exposición al humo de cigarrillo y al humo de la leña le proporcionará una vida más sana.
- Ejercitar el cuerpo: activar el cuerpo 30 minutos diarios es suficiente para garantizar un mejor funcionamiento de todos los sistemas, incluyendo el corazón, y reducir la posibilidad de enfermedades asociadas al sedentarismo.
- Una alimentación balanceada: no se trata de dietas extremas, sino, por el contrario, de comer lo apropiado para el peso y edad. Reducir el consumo de grasas trans y bebidas azucaradas, conservantes y embutidos y aumentar los vegetales frescos, las frutas y la proteína es lo recomendable para un corazón más vital.
Reducir las bebidas alcohólicas: En algunas condiciones individuales es necesario abstenerse al cien por ciento del consumo de alcohol, pero de manera general es recomendable evitar el consumo periódico de este tipo de bebidas y en exceso.