El síndrome de la vejiga hiperactiva, VHA, suele confundirse con la incontinencia urinaria, pero esta es apenas un síntoma de la enfermedad.
Orinar ocho o más veces al día o más de dos en la noche, tener ganas repentinas de ir al baño y experimentar una pérdida de orina durante el día, son las señales más comunes de esta patología que, se da cuando los músculos de la vejiga comienzan a contraerse involuntariamente, aunque el volumen de orina almacenado sea bajo. La causa específica de este síndrome es desconocido.
Su tratamiento, explica la Clínica Mayo, incluye la práctica de un cronograma para beber líquidos, horarios para orinar y técnicas de contención de la vejiga mediante el suelo pélvico. Si estas estrategias no son suficientes, hay medicamentos disponibles que deben ser recetados por un especialista. Existen diversas afecciones que contribuyen a la aparición de VHA:
- Trastornos neurológicos como accidentes cerebrovasculares y esclerosis múltiple.
- Diabetes.
- Medicamentos que causan un aumento rápido en la producción de orina o que deben tomarse con mucho líquido.
- Infecciones agudas de las vías urinarias que ocasionan síntomas similares a los de la vejiga hiperactiva.
- Anomalías en la vejiga como tumores o cálculos.
- Factores que obstruyen la salida de la vejiga: agrandamiento de la próstata, estreñimiento o cirugías anteriores para tratar otros tipos de incontinencia
- Consumo excesivo de cafeína o alcohol.
- Deterioro de la función cognitiva debido al envejecimiento, que puede impedir que la vejiga interprete correctamente las señales enviadas por el cerebro.
- Vaciamiento incompleto de la orina.
Tenga en cuenta
Las mujeres y hombres, entre los 18 y los 39 años, son más vulnerables de padecer vejiga hiperactiva.
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