Un grupo de científicos de la Universidad de Massachussets, EU., logró establecer qué les pasa a los cerebros de quienes practican la meditación.
Para ello trabajaron con 20 participantes, quienes realizaron durante ocho semanas un curso intensivo de relajación. Los científicos tomaron resonancias magnéticas de los cerebros de los participantes dos semanas antes y dos semanas después del curso de dos meses. En los análisis posteriores encontraron que en estas personas aumentaron la densidad de la materia gris del hipocampo, que favorece la memoria y la capacidad de aprender.
Asimismo, “las regiones del cerebro asociadas con la atención, la introspección y el procesamiento sensorial eran más gruesas”, dice estudio publicado en la revista Psychiatry Research: Neuroimaging.
Según los investigadores, durante el proceso los individuos manifestaron que sentían menos estrés, estado que se vio reflejado en las resonancias, pues sus cerebros tenían menos concentración de materia gris en la zona que influye en los niveles de ansiedad.
Otra conclusión del análisis apunta a que meditar diez minutos al día le permite a una persona experimentar beneficios importantes para el cuerpo y la mente; sin embargo, el meditar en promedio 27 minutos le permite al cerebro empezar a experimentar cambios físicos importantes en un periodo de tan solo ocho semanas.
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