La producción en exceso de la hormona tiroidea es la causante del hipertiroidismo, un fenómeno que se da cuando el propio organismo genera anticuerpos que estimulan la glándula más de la cuenta.
Nerviosismo, irritabilidad, sudoración, palpitaciones, temblor de manos, pérdida de peso, ansiedad, dificultad para dormir, adelgazamiento, cabello fino y quebradizo, y debilidad muscular son algunos de los síntomas de quienes padecen hipertiroidismo.
Según especialistas de la Clínica de la Universidad de Navarra, esos síntomas son la consecuencia del exceso de energía que se da en el cuerpo humano cuando se desarrolla esta enfermedad.
Aunque se trata de un trastorno que, generalmente, no se puede prevenir por deberse a causas incontrolables, en casos limitados se da como respuesta a una sobredosis de hormonas tiroideas o del uso de sustancias que contienen yodo por lo que podrían tomarse medidas de acción para contrarrestarla.
La sobreestimulación de la glándula tiroidea hace que se libere en exceso las hormonas T3 y T4, que viajan por todo el organismo, llevando a las células la energía suficiente para trabajar y se dé el correcto crecimiento de los diferentes órganos y tejidos del cuerpo.
El problema con esa sobreestimulación es que llevan al aumento del metabolismo, se aceleren las funciones de los órganos, se presentan descompensación de ciertas funciones y efectos secundarios así como enfermedades correlacionadas.
Lo más importante es detectar los síntomas a tiempo y buscar atención médica para tratar la enfermedad con fármacos antitiroideos o, en los casos en que estos no sean efectivos, acudir a otras opciones como la cirugía de extirpación de la glándula.
Afecta alrededor del 1% de la población siendo más frecuente en mujeres entre 30 y 40 años de edad.
