Desde el primero de enero empieza a correr el tiempo para alcanzar los propósitos de 2017, los cuales deben tener un polo a tierra para que se puedan lograr.
Después de la alegría y el jolgorio de las fiestas decembrinas, viene el silencio, la calma del año nuevo, que se presenta como la posibilidad de que cada persona lleve a cabo sus propósitos, construya sus sueños.
Dentro de los agüeros que se hacen antes de que empiece el año nuevo y que se relacionan con los propósitos para el año siguiente, está el de las 12 uvas, en el que se se come una de estas por cada deseo o meta que define cada persona.
El coach de vida Pastor García, recomienda hacer la actividad de la lista negra y la lista blanca. En la primera, se escribe lo negativo, lo que incomodó en el año que termina, la cual se quema en una vela o fogata antes de que llegue el nuevo año. Y en la segunda, se escriben los propósitos para el que comienza.
“En esta actividad se relaciona lo negativo con lo positivo, por ejemplo, puedo escribir en la lista negra: ‘fui poco tolerante con mi familia’, y en la lista blanca apuntar: ‘voy a ser más tolerante y amoroso con los miembros de mi hogar’”, indicó Pastor García.
¿Cómo alcanzar las metas propuestas?
Para poder alcanzar las metas y que no se esfumen en el tiempo como si fueran pompas de jabón, García afirmó que “estas deben ser reales, medibles y alcanzables. No se pueden plantear cosas como ‘quiero viajar a la luna o a Marte’”.
Además, señaló que se puede hacer el mapa del tesoro o de los sueños, en el cual se usan recortes de revista que den cuenta de los propósitos, como una casa o un carro que nos gustan, y junto a ellos se les deben poner fechas que indiquen cuándo se deben lograr, pero sin estresarse si no se alcanza en ese tiempo.
El mapa de los sueños se debe colocar en la pared para que sea visible y tenerlo presente o guardarlo y sacarlo una o dos veces a la semana. A ese mapa se le debe tomar una foto, imprimirla, doblarla y llevarla en la cartera para que siempre esté disponible.
También se pueden escribir los propósitos en un cuaderno y leerlos con regularidad para que no se olviden. Ponerle fecha a cada meta y revisar cada 15 días o cada mes cómo va el proceso y, de esta manera, garantizar que estas se alcancen.
Una vez se llegue a la meta, no hay que olvidar celebrarlo, gratificarse con algo que nos guste mucho como un postre, una copa de vino, encender una vela, una buena comida, hacer una fiesta, etc. Y no olvidar poner en el mapa del tesoro o de los sueños o en el cuaderno donde se escribieron los propósitos, que esa meta ya se alcanzó. Visualizarlo es importante.
Es importante hacer un recuento de las decisiones que ha tomado durante estos 12 meses, modificando aquellos hábitos poco recomendables.
PROPÓSITOS DE 2017:
- Adelgazar. Para verse físicamente mejor y tener una buena salud. Antes de hacer ejercicio y dieta, debe consultar con un médico deportólogo y un nutricionista para la valoración adecuada.
- Pasar más tiempo con la familia. Para compartir, dialogar y acercarse más. Este es uno de los pasos para tener una buena red de soporte emocional.
- Desconectarse con frecuencia de Internet y las redes sociales. No solo para establecer relaciones virtuales sino también reales, las cuales son más cálidas y cercanas que las primeras.
- Cambiar de trabajo o establecer su propio negocio, sobre todo, cuando el empleo actual no está llenando las expectativas profesionales o salariales.
- Estudiar un posgrado, otra lengua o un curso de un tema que le interese para cualificarse, promocionarse laboralmente o para aprender algo nuevo.
- Mejorar las relaciones de pareja. Lo cual puede lograrse con una comunicación más frecuente y asertiva, o con terapia.
- Tener más amigos o conseguir pareja. Para alcanzarlo, asistir a reuniones sociales o hacer cursos pues en estos espacios se propicia la interacción con otras
personas. - Viajar. Tener en cuenta que no solo se debe hacer para conocer lugares u otras culturas sino para compartir, divertirse, interactuar y acrecentar la unión o armonía familiar.
- Ahorrar. Destinar del 10% al 30% del sueldo para el patrimonio personal, lo cual más adelante puede destinarse a adquirir algo que se necesite o que sea de su interés.
- Comprar carro o casa. Adquirir un vehículo se puede hacer por comodidad, para optimizar el tiempo o para salir a pasear con la familia. Tener casa propia es una inversión que mejora la economía y da estabilidad.
- Hacerse chequeos médicos cada seis meses. Es una medida preventiva que puede hacer un diagnóstico a tiempo.
- Reencontrarse con amigos que no veía hace rato. Para revivir momentos pasados, lo cual llena de alegría y fortalece, afianza y restaura la amistad.
- Tener más momentos de ocio o diversión. Jugar, ir a cine, pasear, ir a teatro, a un museo, a un parque, a un circo o a un entorno natural para divertirse, disfrutar y liberarse del estrés.
- Dejar de fumar, de beber o de consumir sustancias psicoactivas, con esto se tiene una mejor salud y se mejora la calidad de vida.
- Hacer un voluntariado, o ayudar económicamente a una institución o proyecto social sin ánimo de lucro. Esto genera satisfacción porque la persona se siente útil y generosa.
- Leer más. Esto sirve para estimular la imaginación, aprender o entretenerse, además aumenta el léxico y mejora la ortografía.
- Escribir un libro. Desarrolla la capacidad intelectual, la lógica y una vez se termina y se publica, se produce una gran alegría.
- Enseñar algo que sabe. Al compartir conocimientos se está ayudando al otro a aprender algo nuevo, lo que genera satisfacción.
Pautas para vivir esta temporada con calidad
- Comer un poco más y sin remordimiento: la fiesta lo permite, pero eso sí, después se debe hacer dieta para nivelarse.
- No suspender la actividad deportiva, sobre todo, en esta época en la cual se come más ayudará a mantener un estado físico adecuado.
- Jugar en familia: con juegos de mesa y dinámicas no solo los participantes se divierten sino que también se conocen más.