Encontrar ambientes totalmente libres de humo de tabaco es la mejor solución para evitar los problemas relacionados con el tabaquismo pasivo.
Con la conmemoración del Día Mundial Sin Tabaco resaltamos la importancia de esta estrategia que tendría un gran impacto en la reducción de muertes asociadas a esta problemática en el mundo.
El humo ambiental es aquel que llena espacios comunes como restaurantes, oficinas u otros lugares cerrados, que llevan a que sea inhalado por todos quedando tanto fumadores como no fumadores expuestos a los riesgos del tabaco en la salud. Por eso, el llamado es a procurar espacios libres de humo, ser cada vez más conscientes de los daños potenciales que tiene el cigarrillo y cualquier tipo de tabaco en la población, con el fin de que se reduzca su consumo o se haga mejor uso en espacios abiertos y alejados de la comunidad.
Y es que según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaquismo pasivo causa 600 mil muertes prematuras por año. En dicho humo hay cerca de 4000 productos químicos conocidos, “de los cuales se sabe que, como mínimo, 250 son nocivos, y más de 50 cancerígenos para el ser humano”.
Enfatiza la OMS que en los adultos “el tabaquismo pasivo causa graves enfermedades cardiovasculares y respiratorias, por ejemplo cardiopatía coronaria y cáncer de pulmón. En los lactantes provoca la muerte súbita y en las mujeres embarazadas es causa de insuficiencia ponderal del recién nacido”.