Fortalecer esta zona previene la incontinencia urinaria, caída de los órganos intrabdominales y disfunciones sexuales.
Asesora: Luis Carlos Hincapie – Ginecólogo Obstetra adscrito a Coomeva Medicina Prepagada
El suelo pélvico es un conjunto de músculos y ligamentos que pueden pasar desapercibidos para muchas mujeres. Sin embargo, define en gran medida la calidad de vida. Esta musculatura protege la cavidad abdominal en la zona inferior. Su tarea es sostener en la posición adecuada los órganos pélvicos. Es de carácter dinámico, pues se adapta a los movimientos de la mujer. Conserva la tensión necesaria para que los elementos que protege se mantengan sanos y puedan cumplir su función con normalidad. Si éste se debilita, aparecen problemas como incontinencia, dolor abdominal y prolapsos, una afección que hace referencia a la caída de estos órganos.
La prevención es fundamental
No hay que esperar a que se presente el daño de esta musculatura para fortalecerla. Hay que prevenir los daños en el piso pélvico con seguimientos integrales que involucren diferentes saberes médicos y permitan desarrollar una buena protección de esta zona.
Durante el embarazo, se debe ejercitar el piso pélvico para disminuir la incontinencia generada por el peso del bebé sobre la vejiga, facilitar el parto y evitar los desgarros. Después de la etapa de gestación, la mujer tiene que establecer rutinas de rehabilitación para el piso pélvico.
Ejercicios de Kegel: grandes aliados
Esta serie de prácticas que ayudan a fortalecer el suelo pélvico, integran un conjunto de costumbres que permitirán que una mujer logre una buena calidad de vida y evite daños en su cuerpo.
Existen diferentes formas de realizar estos ejercicios, pero todas están basadas en una rutina en la que se contrae y se relaja, en repetidas ocasiones, el músculo pubocoxígeo para aumentar su fuerza y resistencia.
Luis Carlos Hicapié, ginecólogo obstetra, asegura que es necesario que las mujeres realicen los ejercicios de Kegel antes, durante y después del tiempo de gestación, para evitar la incontinencia y la hemorroides.
Incontinencia: Trastornos comunes
La pérdida de control de la salida de orina, es uno de los problemas que más se relaciona al debilitamiento del piso pélvico. Esta musculatura debe ofrecerle apoyo a la vejiga, el útero y el intestino. Las posibles fallas que se presenten esta zona del cuerpo, inhabilitan las funciones de estos órganos y reducen la calidad de vida de quien debe lidiar con consecuencias físicas y psicológicas.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), por lo menos un 40 por ciento de la población mundial femenina manifiesta síntomas de incontinencia.
Si un problema de incontinencia no recibe tratamiento, se genera pérdida de la autoestima, dificultades laborales y limitación de la actividad física y sexual.
otros Factores
La debilidad de esta musculatura no solo está asociada al embarazo. También puede presentarse si una mujer padece una condición que aumente la presión intravenosa, como la obesidad, tos crónica o pasatiempos como correr, tocar instrumentos de viento o alzar pesas.
Existen mujeres que tienen una predisposición a manifestar este trauma debido a características físicas. La menopausia puede incidir en la afectación del piso pélvico, pues los cambios hormonales que produce, modifican el revestimiento de la zona vaginal.
La mujer que ejercite sin control sus abdominales, cargue demasiado peso o practique deportes fuertes, es propensa a desarrollar traumas en esta zona del cuerpo •