Limitarse a un solo tipo de entrenamiento puede resultar aburrido. Por el contrario, variar las actividades y las exigencias lo llevará a retarse cada día más.

Según la American College of Sports Medicine, 150 minutos de ejercicio cardiovascular a la semana fortalecen el corazón y mejoran la salud. Y para lograr la meta y no sentir tedioso el camino al trotar todos los días en la banda, montar bicicleta o utilizar la elíptica, la Clínica Mayo propone tres alternativas que le ayudarán a mantenerse comprometidos con sus objetivos de 2020.

1. Salga de la zona de confort: el entrenamiento cardiovascular es cualquier actividad física que aumente el ritmo cardíaco. Pruebe entre semana con caminatas, carreras cortas, bicicleta, saltos con lazo o simplemente, regálese un paseo por las montañas.
2. Varíe la intensidad: muchos de los equipos para entrenar traen incorporados varios niveles que lo ayudarán a ponerse nuevos desafíos.
3. Divida la sesión: no se enfoque solo en un tipo de ejercicio o máquina. Corra, monte en bicicleta o salte. Hágalo en intervalos rápidos para mantener el ritmo cardíaco.

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