Los niños y adultos deben hacer actividad física al menos media hora al día.

Los más pequeños pueden dividir su actividad en períodos más cortos durante el día, en la que incluyan la práctica de un ejercicio durante el recreo y en las clases de educación física o gimnasia. Algunos deportes recomendados para ellos son los deportes competitivos, como fútbol, baloncesto, natación y tenis.

Los adultos, por su parte, deben hacer un mínimo de dos horas y media semanales de actividad aeróbica moderada. El Instituto Nacional del Corazón recomienda este tiempo de ejercicio regular para reducir el riesgo de enfermedades crónicas. Para este grupo poblacional, se sugieren las prácticas de resistencia porque aumentan la respiración y la frecuencia cardíaca. Algunos ejemplos son: caminar, correr, bailar, nadar y montar en bicicleta. También están los ejercicios de fuerza para fortalecer los músculos, los de equilibrio para prevenir caídas y los de flexibilidad con el objetivo de estirar los músculos.

En general, la Biblioteca Nacional de Medicina de E.U. enumera algunos beneficios del deporte:

• Controla el peso.
• Reduce el riesgo de enfermedades del corazón.
• Controla los niveles de azúcar en la sangre y de insulina en el cuerpo.
• Reduce la ansiedad.
• Mejora la salud mental y el estado de ánimo.
• Mantiene las habilidades de pensamiento, aprendizaje y juicio a medida que se envejece.
• Reduce el riesgo de algunos tipos de cáncer, incluyendo cáncer de colon, de mama, uterino y de pulmón.
• Ayuda a conciliar el sueño más rápido y a permanecer dormido por más tiempo.

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