Que la coyuntura no sea el motivo por el que su plan de vida se convierta en un caos. Le damos algunos consejos sobre cómo sobrellevar las dificultades.
Asesoras: Laura Laverde Acevedo, psicóloga
Yuliana Bedoya Restrepo, analista financiera
El aislamiento durante la época de contención de la pandemia global fue difícil de asimilar para muchos. Resultó ser una situación inédita que pone a la mayoría en un punto donde se puede detonar la irritabilidad, los cambios de ánimo o de patrones regulares de vida. Para Laura Laverde Acevedo, psicóloga de la Universidad San Buenaventura, lo que se ha generado es un esquema conocido como la “visión del túnel”, que es el hecho de pensar constantemente en el futuro y anticiparse a respuestas sobre preguntas de este estilo: ¿cómo nos vamos a reestructurar?, ¿cómo van a ser las relaciones sociales y familiares?, ¿en qué voy a trabajar? “En ese aspecto, el estrés por el futuro de hecho viene siendo más fuerte que el estrés por lo que sucede en el presente”, sostiene Laverde.
De acuerdo con la psicóloga, un motivo por el que algunas personas pueden entrar en crisis es que tienen trastornos psiquiátricos de base o dificultades emocionales que nunca han sido diagnosticadas y esta situación las detona. Más allá de eso, hay alternativas para mantenerse mentalmente saludable y afrontar con mayor claridad este período.
El Colegio Colombiano de Psicólogos brinda algunos consejos al respecto: el primero, evitar la sobreinformación. Eso genera una idea en el cerebro y causa un estrés mayor, elevando los niveles de cortisol y ansiedad.
El segundo, aceptar la realidad. Aunque sean tiempos difíciles es importante comprender las normas, incluso con la apertura gradual, y entender que se siguen como un acto de autocuidado consigo mismo y con los demás. El tercero, estar conectado con seres queridos, ya sean amigos, familiares, vecinos o la pareja, mantener esas relaciones a nivel emocional es fortalecedor y reconfortante.
También se puede destinar el tiempo para aprender cosas que siempre se habían querido pero nunca se había podido hacer por falta de tiempo. “Es importante generar disciplina porque eso forma hábitos y, a su vez, genera nuevas formas de pensar que van a construir un estilo de vida”, concluyó Laverde.
¿Y las dificultades económicas?
Aunque exista una “nueva normalidad”, las obligaciones continúan siendo las mismas en los hogares. El desempleo afectó a muchos y la quiebra de numerosas empresas o negocios puso a tambalear la estabilidad financiera.
Al respecto, Yuliana Bedoya Restrepo, asesora y analista de Innovación Financiera, recomienda tener mucha calma de acuerdo a la situación que se viva. “Primero es pensar qué podría hacer para tener más dinero, cómo ser más productivo. Conocerse, saber qué me gusta hacer, para qué soy bueno, qué habilidades tengo y cómo poder desarrollarlas para ponerlas al servicio de otro. Muchas veces decimos que hay que disminuir los gastos pero también hay que aumentar los ingresos”, comentó.
También se debe hacer un radar de la situación: si se es una persona endeudada lo primero es enfocarse en sanear esas deudas, y una vez logrado este paso, adoptar el hábito del ahorro, en especial para asegurar asuntos prioritarios como la salud y la educación.
Bedoya aconseja realizar un mapa de propósitos financieros, ya que en ocasiones las personas perciben fuentes adicionales de ingresos y no saben cómo administrarlos. “No estamos saliendo tanto a la calle, pero el comercio electrónico está muy fuerte. Hay que tener un equilibrio entre la racionalidad y la emocionalidad; pensar en cada compra si se hace solo por deseo o es una verdadera necesidad para evitar estar todo el tiempo agregando al carrito de compras”, concluye.
Aprenda a eliminar los gastos hormiga
Evalúe sus egresos y realice un presupuesto donde se identifiquen algunos, como los denominados gastos hormiga, que son esas compras pequeñas y continuas que se pueden eliminar o cambiar. Además, siga estos consejos de la analista Yuliana Bedoya.
- Realizar una lista de mercado consciente para evitar gastar el dinero en compras innecesarias. Al estar en una situación limitada los niveles de ansiedad se alteran y es posible que aumenten los antojos.
- Evitar el denominado “consumo fantasma”, que sucede cuando se mantienen conectados al toma el celular o el PC aún si no lo está cargando. Además, procure el ahorro de agua y energía, esto repercutirá en un menor cobro de servicios públicos.
- Realizar un presupuesto personal o familiar, lo que ayudará a tener mayor control en lo que se puede destinar a ocio o diversión.
- Entender que la situación será temporal, por lo cual puede ser útil renegociar la deuda con los bancos, con mecanismos como compra de cartera, entre otros.