Evite el consumo excesivo de alimentos procesados. Es preferible optar por los productos frescos y preparaciones naturales.
ASESORA
GLORIA ABAD VÉLEZ
Nutricionista, adscrita a Coomeva Medicina Prepagada
Tal vez usted sea de las personas a la que les encantan los embutidos y probablemente lo que le parece rico es ese sabor salado que tienen la mayoría de estos productos. Sin embargo, es precisamente esa manipulación que sufren estos alimentos, la que los puede hacer peligrosos para la salud humana cuando se consumen en exceso. Por eso, aunque puede seguir disfrutando de ellos, tenga cuidado de no hacerlos parte de su dieta diaria.
Una clasificación realizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en octubre de 2015, declaró que existe suficiente evidencia de que las carnes procesadas (entre ellas, los embutidos) son cancerígenas para la especie humana; es decir, aquellas carnes que han sido transformadas para mejorar su sabor o su tiempo de conservación. Preparaciones procesadas como la tocineta, las salchichas, los salamis y jamones, carne seca, en conserva y cualquiera que haya sido ahumada, curada o a la que se le agregan sal o preservantes, se incluyen en este listado.
El consumo de este tipo de alimentos debe ser moderado, pues algunos de sus componentes favorecen la aparición de tumores y cáncer.
¿Cómo afectan la salud?
El riesgo con las carnes procesadas está en la cantidad de carne consumida. Según afirma la nutricionista Gloria Abad Vélez, “un estudio muestra que la ingesta de más de 20 gramos diarios de carnes procesadas como los embutidos, aumenta la mortalidad en un 3,3%, pero esta probabilidad es mayor mientras más se consumen este tipo de productos”.
Promediando la información de diez estudios diferentes que analizó el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC), se estima que una porción de 50 gramos de carne procesada en la dieta diaria de una persona incrementaría en cerca de un 18 % el riesgo de cáncer colorrectal. Asimismo, las últimas estimaciones entregadas por el Proyecto sobre la Carga Global de Enfermedad, le atribuyen a las dietas ricas en embutidos y carnes procesadas aproximadamente 34 mil muertes por cáncer anuales.
Pero más allá del cáncer, explica la nutricionista que la concentración de sodio en los embutidos es muy alta y esto afecta directamente la circulación, lo que puede convertirse en un detonante para quienes sufren de hipertensión, pues ocasiona que el estado de salud se agrave.
Para muchas personas, estos alimentos pueden ser deliciosos, sin embargo, su consumo elevado puede resultar siendo perjudicial para la salud en diversos niveles, no solo para quienes sufren de presión alta, sino también, porque puede dar pie a enfermedades que atacan las vías respiratorias y circulatorias debido a la cantidad de grasas saturadas y componentes adicionales que se convierten en poco saludables.
Clases de embutidos
Los embutidos se dividen en diferentes clases dependiendo de su preparación:
Frescos
Secos y semisecos
Cocidos
Ahumados no cocidos
Ahumados cocidos
Los realizados mediante carne ya cocida.
La mayoría de ellos se sirven fríos, aunque algunos también pueden consumirse preparados en alguna receta.
Recomendación
Para evitar el consumo de alimentos muy elaborados industrialmente, como el caso de los embutidos, es necesario tomar conciencia del daño que causan en el organismo y buscar opciones de preparaciones saludables y prácticas como carnes al horno, cocidas, asadas, en rollo y condimentadas con hierbas naturales.