Tomar diariamente y durante dos o más años medicamentos de este grupo se vincula con un déficit vitamínico.
El resultado de un análisis publicado en la revista Journal of the American Medical Association, indicó que las personas que tomaron diariamente un medicamento del grupo del omeprazol durante dos o más años, de manera continua, tenían 65% más de probabilidades de presentar niveles bajos de vitamina B12 que quienes no habían ingerido estos medicamentos durante un periodo tan prolongado. Los medicamentos del grupo del omeprazol se conocen como inhibidores de la bomba de protones, y su acción principal es la reducción pronunciada y duradera de la producción de ácido en el jugo gástrico.
Para la absorción de esta vitamina desde la alimentación (presente sobre todo en productos de origen animal como la carne), se requiere el funcionamiento normal del estómago, el páncreas y el intestino delgado. El ácido gástrico resulta vital porque libera esta vitamina de los alimentos, permitiendo que se una a ciertas proteínas. Si el ácido del estómago se reduce, como ocurre cuando se ingieren estos fármacos, esa unión no se produce ni tampoco la absorción completa de la vitamina.
Se estima que entre el 10% y el 15% de los adultos mayores de 60 años tienen deficiencia de vitamina B12. Esta carencia puede conducir a problemas iniciales como debilidad y cansancio, que pueden dar paso a demencia, daño neurológico, anemia y otras complicaciones.
Otros factores que influyen en la absorción de la vitamina B12
Los medicamentos antiulcerosos no son los únicos factores que interfieren en la absorción de la vitamina B12. La metformina (un antidiabético oral), las hormonas tiroideas o algunos antihipertensivos también se vinculan con una mayor dificultad en la absorción de esta sustancia. Por otro lado, existen patologías que al afectar a la producción de ácido gástrico, también inhiben la asimilación de las vitaminas, como en la gastritis crónica. Incluso el alcoholismo y los tratamientos quirúrgicos como la gastrectomía (eliminación quirúrgica y parcial del estómago) perjudican.
La conclusión no es tanto que no se puedan usar estos fármacos, porque son extremadamente seguros, sino que hay que utilizarlos bien, es decir, cuando estén indicados por el médico tratante. El problema es el abuso y la automedicación por parte de los pacientes.