Se trata de un problema ocular frecuente, sobre todo, durante la temporada de verano. Conozca sus causas y cómo puede prevenirse.
Según el portal web Medlineplus, la causa más común de esta enfermedad está asociada con el contacto con el cloro en las piscinas y también por la sal del mar, aunque esta última en menor medida. Esto debido a que los microorganismos se reproducen con mayor facilidad en los ambientes húmedos. A continuación, algunos consejos para prevenirla:
1. Usar gafas de natación. Aislar los ojos ayuda a prevenir esta infección. Tenga en en cuenta que el cloro del agua no solo provoca irritación ocular y conjuntivitis, también un hábitat favorable para el desarrollo de la queratitis (inflamación de la córnea).
2. La higiene de los lentes es fundamental. Según la Organización Mundial de la Salud, la falta de limpieza adecuada, o dormir con lentes de contacto, favorece la proliferación de bacterias, que pueden llegar a dañar la córnea.
3. Cuidar sus párpados. Estos protegen a los ojos de lesiones y sustancias contaminantes como microorganismos, cloro y productos cosméticos. Para protegerlos, límpiese con un copito de algodón y una solución jabonosa específica para esta zona. Es recomendable realizar esta acción dos veces a la semana o tras una jornada de piscina o playa, según lo recomienda la Asociación Colombiana de Dermatología.
4. Utilizar cosméticos de calidad. Los productos para maquillar los ojos como lápices, pestañinas y sombras pueden provocar desde alergias hasta irritación, al igual que conjuntivitis, orzuelos o sequedad. Es importante asegurarse de que estos sean hipoalérgicos.
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