El tejido cerebral se alimenta por una red de arterias cerebrales. Si las paredes de una de estas se debilita puede hincharse y formar un aneurisma.
Un aneurisma cerebral, por su parte, puede continuar creciendo hasta reventar y derramar sangre en áreas dentro del cerebro o alrededor de él. La mayoría de estos no muestra síntomas, sin embargo, un párpado caído, visión doble, dolor arriba o detrás del ojo, una pupila dilatada o adormecimiento o debilidad en un lado de la cara o el cuerpo, son señales de alerta.
Según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, el tratamiento depende del tamaño y ubicación, si está infectado o si se ha roto. Si un aneurisma cerebral se rompe, los síntomas pueden incluir dolor de cabeza súbito, náuseas y vómitos, cuello duro, pérdida del conocimiento y señales de un ataque cerebral. Cualquiera de estos síntomas requieren de atención médica urgente.
La Clínica Mayo enumera una serie de factores que contribuyen a debilitar una pared arterial: edad avanzada, tabaquismo, presión arterial alta (hipertensión), abuso de drogas y consumo excesivo de alcohol.
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El siguiente vídeo mostrará cómo ocurre un aneurisma cerebral:
https://medlineplus.gov/spanish/ency/anatomyvideos/000026.htm