Las enfermedades mentales, advierte la Sociedad Americana de Psiquiatría, no aparecen de la noche a la mañana.
Son los familiares, amigos, compañeros y personas cercanas al paciente, quienes comienzan a reconocer pequeños cambios o la sensación de que algo sucede en el comportamiento de su allegado antes de que el diagnóstico se manifieste de forma completa.
La Sociedad Americana de Psiquiatría enumera algunos signos y síntomas:
- Aislamiento social y pérdida de interés por el contacto con los demás.
- Pérdida de interés en las actividades de la escuela, el trabajo o las sociales.
- Problemas de concentración, memoria, de pensamiento lógico y el habla.
- Mayor sensibilidad a lo visual, sonidos, olores o el tacto.
- Miedo y desconfianza de los demás o una fuerte sensación nerviosa.
- Comportamiento inusual del sueño o del apetito, cambios dramáticos o disminución de cuidado personal.
- Cambios de humor rápidos y dramáticos.
Padecimientos como la esquizofrenia y el trastorno bipolar podrían intervenirse de manera temprana si se conocen las señales de advertencia para tomar medidas y reducir el impacto de la misma. Algunas, incluso, pueden retrasarse o impedirse.