¿Le ha pasado que durante un día caluroso cuando camina y no tiene nada para tomar sienta fatiga? Es muy probable que si ha experimentado esta situación tome la decisión de ir más lento y no avanzar con el ritmo con el que empezó. Esto ocurre porque somos seres vivos que dependemos en gran parte del agua para sobrevivir y necesitamos mantenernos hidratados correctamente.

El cuerpo humano está compuesto por 60% de agua y, según el Instituto de Medicina de Estados Unidos, un adulto sano debe consumir tres litros de agua al día si es hombre y dos si es mujer. Es importante recordar que esto varía también según el clima del lugar donde habita la persona, la actividad física que realiza y su peso corporal. Sin embargo, una nueva investigación, realizada en España, y denominada Estudio de Hábitos de Hidratación, encontró que nueve de cada diez personas no se hidrata de manera correcta.

Ingerir la cantidad necesaria de líquido puede hacer que nuestro cuerpo funcione de manera precisa.  Todos los procesos metabólicos se hacen a partir de agua, por lo que esta es necesaria para mantener cada célula hidratada y que a su vez estas funcionen como debe ser, además, procesos como la sudoración, la temperatura corporal y el funcionamiento renal dependen de la cantidad de H2O que consumimos a diario.

La recomendación es hidratarse progresivamente a lo largo del día, no hacerlo todo en un solo momento. Cuando se hace poco o poco el organismo asimila mejor el líquido y puede transportarlo a su ritmo. De otra forma, se saturará y deberá expulsar todo por la orina.

Es importante también no esperar a sentir sed para ingerir agua, esta es un indicador de deshidratación y puede ser peligroso para la salud. El ser humano puede sobrevivir tres semanas sin comer pero solo tres días sin consumir líquido.

El agua no es la única alternativa, aunque es la más natural y sana. El té, el café y los jugos también hidratan al cuerpo, aunque contienen más calorías y pueden no ser beneficiosos para personas que sufren de diabetes o quieren bajar de peso.

Si va a hacer ejercicio, lleve siempre con usted una botella con líquido; si pasa todo el día sentado en una oficina, el consejo es tener un recipiente que conserve el agua y del cual usted pueda beber constantemente.

Atención al dato:

El 80% del consumo de líquidos se obtiene de cualquier bebida y el 20% restante de alimentos como frutas y vegetales.