Ante una lesión de este tipo existen diferentes alternativas que debe conocer para no alarmarse sin razón y encarar una recuperación exitosa.
Un desgarro es un una rotura total o parcial de las fibras musculares y sus causas más comunes son el esfuerzo excesivo y falta de calentamiento, como lo define el portal MedlinePlus. Agrega este mismo sitio que desde el primer día deberá bajar la inflamación aplicando frío a la zona afectada por un periodo de 10 a 15 minutos, cada hora.
Luego de 48 horas de quietud se recomienda comenzar a masajear el área lesionada. Hágalo de manera firme con la yema de los dedos y siguiendo la dirección de las fibras, afirman los fisioterapeutas de Fisioonline.
Pasadas las 72 horas comience a utilizar calor por períodos de 5 a 10 minutos cada día para continuar con el proceso de desinflamación. De esta manera se activa la irrigación sanguínea y ayuda a completar esta fase de la recuperación, como lo indica este sitio español.
Lo más recomendable siempre es consultar a su médico antes de comenzar con las terapias de forma gradual, por medio de bandas elásticas que promuevan el estiramiento y el incremento de la fuerza. De esta manera, y guiado por su fisioterapeuta, comenzará a avanzar significativamente en su proceso de recuperación.
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