Los cambios bruscos de temperatura que se presentan durante algunas temporadas pueden terminar afectando la salud de las personas, cuando ellas no se preparan para enfrentarlos adecuadamente.
Cuando se dan las llamadas olas de calor, muchas personas siguen su vida de manera normal sin darse cuenta cómo esta alza en la temperatura afecta el organismo lentamente, notándolo solo cuando aparecen los síntomas de una deshidratación.
La médica familiar y jefe de la Unidad Estratégica de Hospitalización de la Clínica Universidad de La Sabana, Nadia Marcela Garzón, explique que “es muy común que la gente durante el mediodía o iniciando la tarde pueda sentir taquicardia, ganas de vomitar, dolor de cabeza, mareo, confusión e incluso llegar a desmayarse. Estos síntomas se asocian a la pérdida de agua del cuerpo causado por una elevada deshidratación”.
Para sobrevivir a estas olas de calor, estas son algunas de las medidas que la especialista recomienda tener en cuenta:
- Evite las bebidas muy azucaradas. Estas en vez de hidratar al cuerpo, ayudan a que el organismo pierda minerales y sales causando mayor deshidratación.
- Tome por lo menos dos litros de agua al día, es decir ocho vasos.
- Aplíquese protector solar en la mañana, tarde y noche. El filtro del bloqueador no debe ser inferior a 15.
- Coma piña y mandarina. Estas frutas cítricas aportan gran cantidad de agua al cuerpo.
- Ante cualquier síntoma de deshidratación acuda al servicio de urgencias más cercano, especialmente si su temperatura corporal supera los 38 grados.
- Para los padres de familia con bebés menores de 6 meses, mantenga la lactancia materna para asegurar la hidratación del niño.
- Ante el intenso sol, use lentes de sol con filtro para evitar daño en los ojos.