Son múltiples las razones por las que nuestros labios se resecan y nos ocasionan molestia. La más común se asocia a factores climáticos como rayos UV, clima seco y viento frío.
«Los labios partidos o queilitis se producen por la pérdida de hidratación de los aceites naturales y lípidos de la capa externa del labio, lo que genera resequedad y grietas», indica la Academia Americana de Dermatología.
Tres consejos para cuidar los labios de la resequedad son:
- Una buena alimentación, que contenga altas dosis de vitamina B y hierro, para evitar la descamación. Se recomienda aplicar cremas que ofrecen elasticidad y protección de los agentes externos.
- Exfoliar, para ayudar a la eliminación de la piel muerta y renovar el tejido.
- La hidratación ayuda a humectar los labios.
Hábitos como fumar, la ingesta de algunos medicamentos, así como ciertas enfermedades autoinmunes, favorecen la resequedad. Cuando las grietas son profundas y hay inflamación se pueden producir infecciones, hongos y llagas dolorosas, por lo que se recomienda acudir al especialista para que determine el diagnóstico y tratamiento más adecuado.
Le puede interesar: Hidrate su piel y evite la resequedad