La sobrecarga informativa genera sentimientos y pensamientos negativos. Te contamos cómo evitarlos.
Desconectarse de lo que ocurre a tu alrededor es difícil en un mundo hiperconectado. Las noticias no solo se comentan en los medios de comunicación, sino que también pueden invadir tus conversaciones cotidianas e incluso los momentos de ocio. Por lo que escapar, en ocasiones, se ve como imposible y se generan situaciones de estrés y ansiedad.
Infodemia, infoxicación o sobrecarga informativa son los términos que ha utilizado la Organización Mundial de la Salud para definir este tipo de situaciones. Incluso una de las mayores preocupaciones, durante los primeros meses de la pandemia, fue la gran cantidad de información falsa que estaba circulando y que en ocasiones producía más temor que el propio virus.
En el panorama político internacional, ese sentimiento de agobio puede regresar al leer o escuchar lo que sucede. Y aunque está bien mantenerse informado, te compartimos estos consejos para cuidar tu bienestar.
¿Cómo enfrentarla?
Elige dos o tres medios de comunicación: en la web hay una sobreabundancia de información y parte de ella no está filtrada y no tiene el contexto completo. La recomendación es solo leer, escuchar o ver medios especializados y confiables. Así se reduce la fatiga informativa y se evita el estrés.
Selecciona dos momentos en el día para informarte: si se establecen rutinas para actualizarte sobre los acontecimientos se merma el deseo de seguir investigando sobre un tema que te puede provocar miedo, y por ende aumentar la sensación de desprotección.
Verificar la información: las noticias falsas son muy comunes en las redes sociales, y en general, tienden a ser muy alarmistas. Por lo que podemos estar más ansiosos y vulnerables ante los hechos si prestamos atención a noticias que llegan en cadenas de WhatsApp o medios no acreditados.
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