Este compuesto se puede extraer de alimentos o suplementos (pastillas), pero su utilización no excluye la del protector solar tradicional.
Asesora Dubby Charris – Dermatóloga adscrita a Coomeva Medicina Prepagada.
En ocasiones al broncearnos no adquirimos un hermoso color canela, sino que, por el contrario, la piel se torna roja. El tono dorado se puede lograr de manera natural, consumiendo una o dos semanas antes de broncearse, alimentos ricos en betacaroteno. Se deben ingerir mínimo cinco porciones diarias, para que las propiedades del betacaroteno se depositen en el organismo.
El betacaroteno es una provitamina A (precursor de esta) que se encuentra en frutos y vegetales de color naranja, amarillos, rojos y verdes como: zanahoria, batatas, calabazas, ahuyama, melón, papaya, mango, melocotón, naranja, mandarina, fresas, cerezas, sandía, manzana, pimentón rojo, espinaca, brócoli, perejil y cilantro, etc.
Cuando se consumen estos alimentos, el intestino delgado absorbe el betacaroteno y lo transforma en vitamina A luego es almacenado en el hígado en forma de retinol (derivado de la vitamina A) y en el tejido adiposo sin sufrir ninguna transformación contribuyendo, entre otras cosas, con la coloración morena de la piel.
La dermatóloga Dubby Charris, anotó que: “El betacaroteno es un fotoprotector solar sistémico, natural y no tóxico. Protege de los rayos ultravioleta, mejora la inmunidad de la piel (defiende de las infecciones), disminuye el riesgo de quemaduras solares, es un antioxidante liposoluble (neutraliza los radicales libres dentro de las células), previene del cáncer y además tiene beneficios a nivel ocular y cardiovascular”.
La doctora Dubby Charris indica que no debe excluirse la aplicación del protector solar tradicional, sino que, por el contrario, el betacaroteno ya sea adquirido a través de alimentos o a través de suplementos nutricionales y el protector solar hacen una excelente combinación a la hora de adquirir un hermoso bronceado.
El exceso de betacaroteno puede producir que la piel se ponga muy amarilla, pero como no es tóxico, esto desaparece al disminuir su consumo. Tampoco desencadena hipervitaminosis A porque el organismo solo transforma lo que necesita.
6 mg de Betacaroteno están presentes en cinco porciones de frutas y verduras que se consuman en la dieta.
Recomendaciones para broncearse
- Evitar el sol entre las 11:00 a.m. y las 4:00 p.m.
- Protegerse con ropa clara, usar sombreros de ala ancha y gafas de sol adecuadas.
- Utilizar un filtro solar con un factor de mínimo 30 de protección. Aplicárselo 20 minutos antes de la exposición, renovarlo cada dos horas y después de cada baño, si el producto no resiste el agua.
- Consumir betacaroteno una o dos semanas antes del bronceado.
- Secarse bien. El efecto lupa de las gotas favorece las quemaduras solares y disminuye la eficacia de los protectores.
- En la noche, untarse cremas hidratantes en la piel.
- Tomar mucho líquido.