Cuando una crisis de ansiedad se presenta en más de una ocasión es cuando se le denomina como trastorno de ansiedad. Lo adecuado es que la persona acuda a un psiquiatra para hacerle seguimiento a su caso.
Según la psiquiatra Lina Escobar Gómez, durante la crisis le afloran a la persona fuertes sentimientos de angustia asociados a pensar que se va a morir, perder el control o enloquecer, además de palpitaciones rápidas, dolores en el pecho, vértigo, inestabilidad, sofoco, entre otros. Una situación que puede manejarse, siempre y cuando, el paciente esté familiarizado con el tema, tome medidas de relajación y acuda a técnicas de respiración lentas y profundas.
Está claro, además, que ningún ser humano sufrirá un infarto al momento del episodio, aunque los síntomas se le parezcan. “Después de una crisis, el paciente vivirá con una preocupación constante de que le vuelva a ocurrir dicha situación, una razón más por la que asumir un seguimiento al caso y, si se requiere, un tratamiento farmacológico, son la mejor opción para evitar que afecte su calidad de vida”, agregó Escobar Gómez.
Los síntomas de los ataques de pánico se presentan intempestivamente, sin causa alguna aparente. Sin embargo, “el 50% de los casos está asociado a factores genéticos”, puntualizó la profesional.
La terapia o psicoterapia le ayuda y enseña al paciente maneras para sentirse con menos temor y ansiedad.