La anorexia y la caquexia son causas comunes de desnutrición en los pacientes de cáncer.

Por esto, la terapia nutricional se usa para ayudarlos a mantener un peso saludable, conservar la fuerza, mantener sanos los tejidos corporales y disminuir los efectos secundarios durante el tratamiento y después de este.

El Instituto Nacional de Cáncer explica que la anorexia es la pérdida del apetito o deseo de comer, siendo una patología que puede presentarse al comienzo del tratamiento, cuando la enfermedad crece o se disemina. Algunos pacientes ya la tienen cuando se les diagnostica el cáncer. La caquexia, por su parte, es una afección que se caracteriza por debilidad, pérdida de peso, grasa y músculo. Es frecuente en las personas con tumores que afectan la alimentación y la digestión. 

Algunos tumores cambian la manera en que el cuerpo utiliza ciertos nutrientes. Es posible que el cuerpo cambie la forma en que usa las proteínas, los carbohidratos y las grasas. Por esto, aunque parezca que come suficiente, el organismo del individuo no logra absorber todos los nutrientes de los alimentos.

Se recomienda que un especialista en nutrición haga parte del equipo de atención de la salud de la persona, para que determine el proceso a seguir para evitar que estas enfermedades secundarias empeoren la situación.

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