Estar a la moda y conservar la vanidad incide en que la autoestima se siga cultivando en la adultez.
Asesora: María Francisca Echeverri Harry – Médica especialista en Medicina Interna
Adscrita a Coomeva Medicina Prepagada
Si hay algo pasado de moda es creer que existe un tiempo límite para ensayar con un nuevo corte de pelo, regalarse ropa bonita o mantenerse en forma. Quererse y verse bien en el espejo cada mañana tiene relación directa con una vejez feliz.
Cultivar la vanidad, sin importar el paso de los años, va más allá de lo superficial. La médica María Francisca Echeverri Harry, especialista en Geriatría, está de acuerdo en que no hay excusas para abandonar y descuidar la forma de proyectarse ante los demás, ya que ello ayuda a conservar la autoestima cuando se es adulto.
“La autoestima no se puede perder porque es lo único que te hace un individuo independiente e invaluable. No hay que decirse ni dejarse convencer del ya para qué”, resalta la geriatra.
Estar a la moda
Así como a un adulto mayor se le recomienda aprovechar la vejez para cultivar sus aficiones por el arte, la lectura, los amigos, el deporte o los espacios familiares, también es muy valioso sugerirle que dedique parte de este tiempo a cuidar su imagen personal y consentirla. Lo anterior, incluso si se usan dispositivos para atender alguna discapacidad.
“La gente se tiene que permitir cosas. Usar jean, tenis o camisetas. Vestir atuendos que la hagan sentir cómoda y a la moda, y no dejar que los hijos u otras personas del entorno quieran imponerles la ropa que se pone, solo porque les parezca que algo no es adecuado para su edad”, anota la geriatra.
Muchas personas mayores renuncian a sentirse bonitas y cuidarse cuando llegan a esta etapa, porque culturalmente se instaló la idea de que los adultos mayores pierden el derecho a ser vanidosos. Sin embargo, en diversos escenarios se empieza a comprender que no es así. Como apoyo para la autoestima, una vanidad que no desborde en un culto al ego es importante a cualquier edad.
En el mercado, hoy es más fácil encontrar opciones que invitan a los adultos mayores a estar a la moda, con propuestas de color y diseño que los hacen lucir seguros y contentos con su apariencia.
“Por fortuna, la industria dejó de considerar que la ropa para las personas mayores de 50 años es la de tonos tristes, oscuros y sin ningún estilo”, destaca la doctora Echeverri Harry.
Además del atuendo, la médica recuerda que la forma en que luce el cabello también tiene un impacto en cómo se aprecia alguien frente al espejo; por lo que insiste en que es bueno cuidarlo para que este no se convierta en una expresión simple de la personalidad.
Según el tipo de cabello, tanto hombres como mujeres pueden ensayar estilos, colores y cortes que le den volumen y movimiento. También son válidos los tratamientos para la piel y, para las mujeres que lo hicieron cuando fueron jóvenes, el uso del maquillaje (aunque hayan aparecido las arrugas).
Finalmente, la actividad física, que tiene impactos directos sobre el estado de salud, se puede considerar como un aliciente para que un adulto mayor aprecie mucho más su cuerpo, sin importar los cambios naturales que llegan.
Otro ingrediente esencial para no pasar de moda es la actitud, incluso más importante que ensayar estilos y pintas. “Puede que ya no tenga las mismas curvas de la juventud, pero puedo conservar la presencia. Así que uno puede hacer que la corporalidad sea su marca, y ello ayudarle a proyectarse mejor”, apunta la doctora.
Mantener el interés por la imagen personal permite conservar la autoestima en un alto nivel.
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