Tomar conciencia sobre nuestro bienestar, permite llevar a cabo acciones que favorezcan el cuidado integral.
Los retos en temas de la salud son muchos. Fomentar el bienestar mental, una equilibrada nutrición y la práctica de actividad física es clave para alcanzar ese bienestar anhelado. Por esto, el 7 de abril de cada año, la Organización Mundial de la Salud conmemora el Día Mundial de la Salud, para hacer un llamado a la sociedad a trabajar por el cumplimiento de este propósito y comprometer a los líderes a que adopten medidas concretas para promoverla. Desde Coomeva Medicina Prepagada invitamos a nuestros usuarios y a sus familias para que vinculen en su día a día una rutina de hábitos saludables como una gran oportunidad de crear una mayor conciencia basada en el autocuidado y en la importancia de prevenir, antes que curar la enfermedad. Practicar las siguientes acciones te ayudarán a lograrlo:
- Seguir una dieta saludable
Esta debe incluir variedad de alimentos, el consumo de frutas y verduras, reducir la ingesta de grasas saturadas y azúcares y comer las porciones indicadas según la edad, peso y gasto calórico diario. - Mantenerse físicamente activo
En general la actividad física debe realizarse de 30 a 45 minutos al día, al menos cinco veces por semana y practicarse en sesiones de al menos 10 minutos como mínimo, para que sean efectivas. - Tener al día las vacunas
Es prioritario que los padres hagan un seguimiento al esquema de vacunación de sus hijos para protegerlos de enfermedades transmisibles y garantizarles un bienestar durante su crecimiento. - No fumar
Erradicar este hábito aumenta la esperanza de vida y disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, cáncer de pulmón, garganta, esófago o vejiga. - Evitar el consumo de alcohol
Reduce los daños cerebrales, las alteraciones de la conducta y de la memoria. En exceso puede causar sangrado de estómago o esófago, inflamación y afectación del páncreas y del hígado. - Controlar el estrés
Es importante controlar el acelerado ritmo de vida, el alto nivel de exigencia laboral y las preocupaciones, por ejemplo, para evitar consecuencias en la rutina diaria y las relaciones con los demás. - Chequeos médicos periódicos
Estos incluyen exámenes de sangre, por ejemplo, para conocer indicadores de glucosa, colesterol y creatinina o el nivel de leucocitos o glóbulos blancos para estudiar el sistema inmunológico. - Tener una buena higiene del sueño
Levantarse a la misma hora, no quedarse en la cama despierto más tiempo del necesario ni ingerir comidas copiosas antes de acostarse; y revisar la temperatura adecuada en la habitación, son algunas pautas para lograrlo.
Un plan personalizado
A través de Mi historia Cuidarte es Quererte tendrás un acompañamiento basado en un autodiagnóstico confidencial y seguro, que te orientará en la adopción de hábitos saludables para mantener una mejor calidad de vida.
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