Intoxicaciones con medicamentos o sustancias e infecciones suelen ser las causas más comunes, también llamadas etiologías, de la hepatitis, que es la inflamación del hígado.
Cómo lo explica la Organización Panamericana de la Salud, generalmente los virus son responsables de las hepatitis A, B, C, D y E. Se habla de que es aguda cuando la inflamación es abrupta y veloz. A su vez, algunos casos de la B, C y D pueden convertirse en crónicos.
Sin embargo, la OMS emitió una alerta por hepatitis aguda grave de origen desconocido, en niños y niñas. Recientemente se han evidenciado más de 200 casos en 20 países, entre las edades de un mes y los 16 años, pero principalmente en infantes menores de 10 años. Se denomina de etiología u origen desconocido porque no corresponde a ninguno de los tipos A, B, C, D ni E, que se excluyeron tras las pruebas realizadas.
Por su parte, los síntomas de una hepatitis aguda son dolor abdominal y muscular, vómito, diarrea e ictericia, que es coloración amarilla en ojos y piel. Pocos de los casos anteriormente mencionados presentaron fiebre y enzimas hepáticas elevadas. Sin duda, es fundamental la atención médica inmediata ante estas manifestaciones, por eso si el niño o niña presenta alguno de los síntomas descritos, consulte.
Igualmente, un comunicado del Instituto Nacional de Salud de Colombia indica que en los casos mencionados no se han identificado factores de riesgo epidemiológico relevantes, aunque en muchos de ellos se confirmó infección por adenovirus, un grupo de virus asociado a infecciones respiratorias. Este aparente vínculo con los casos de hepatitis aguda aún es materia de estudio. Así mismo, el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades cuenta que este cofactor podría estar relacionado con una susceptibilidad por falta de exposición previa al adenovirus durante la pandemia o una infección previa de SARS-CoV 2, responsable del COVID-19, o también por alguna toxina o exposición ambiental.

Otras recomendaciones
También, las instituciones aclaran que estos casos no tienen que ver con la vacuna contra el COVID-19, pues se presentaron en niños y niñas no vacunados. Finalmente, la Organización Panamericana de la Salud sugiere como prevención continuar con las medidas de higiene básicas: lavarse frecuentemente las manos y cubrirse al toser o estornudar.