Alrededor de 55 millones de personas en el mundo padece demencia, una enfermedad cuya cifra se estima que podría duplicarse cada 20 años, especialmente en países en vía de desarrollo.
Con la asesoría de Carolina Ospina Villegas, neuróloga, y Luisa Fernanda Ahunca Velásquez, neuropsiquiatra, del Hospital San Vicente Fundación Rionegro, entidad prestadora de servicios para Coomeva Medicina Prepagada
La Organización Mundial de la Salud conmemora en septiembre el Día Mundial del Alzheimer con el propósito de crear conciencia sobre esta condición que cada año afecta a más y más personas en el mundo.
La demencia se refiere al compromiso de las funciones cognitivas (como la memoria, la atención, la orientación, el lenguaje…) que, poco a poco, afecta la independencia de quien la padece. El alzhéimer es el tipo de demencia más frecuente que existe, siendo responsable del 60-70% de los casos.
¿Qué es la enfermedad de alzheimer?
El alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que genera cambios en el cerebro, los cuales conducen a la muerte de las neuronas y, en consecuencia, a la pérdida de las conexiones cerebrales.
Tener un familiar con alzhéimer no implica que tu riesgo de padecerlo aumente: solo 5 de cada 100 casos son hereditarios. Sin embargo, el riesgo de tener esta enfermedad aumenta desde los 65 años; por eso, después de esta edad, es necesario que estés atento a las señales.
¿Cómo se manifiesta el alzheimer?
Presta atención a los siguientes síntomas. Si detectas de forma recurrente alguno(s) de ellos en ti, en un familiar o en un amigo y están afectando tu independencia, es mejor consultar.
- Olvidar eventos o situaciones recientes y de forma recurrente.
- Repetir una pregunta o contar varias veces una historia dentro de la misma conversación.
- No recordar fácilmente los nombres o las palabras adecuadas para referirse a alguien o a algo, y que esto comprometa el curso de la conversación.
- Tener fallas en la orientación de tiempo y espacio que conlleven dificultades para salir solo o asistir a compromisos importantes.
- Tener fallas en la planeación de actividades que requieren varios pasos.
Nuestra recomendación es acudir pronto al médico para revisar los antecedentes de salud, determinar el tipo y la severidad de los síntomas y establecer si hay alteraciones metabólicas, nutricionales, enfermedades infecciosas o lesiones en el cerebro. Este análisis permitirá definir la causa de los síntomas y, si se trata de la enfermedad de alzheimer, prescribir el tratamiento más adecuado.
¿Cómo tratar el alzheimer?
Al día de hoy, existen dos tipos de tratamiento (ambos complementarios) para hacerle frente a esta enfermedad:
- Con medicamentos: está encaminado a frenar la velocidad con que empeoran los síntomas y, de esta forma, retrasar la pérdida de independencia en el paciente.
En los últimos años, dos nuevos medicamentos han sido aprobados en los Estados Unidos para el tratamiento del alzheimer. Aunque no se ha demostrado que su impacto sea significativo, la buena noticia es que son un punto de partida interesante para futuras investigaciones.
- Sin medicamentos: incluyen terapias para el paciente (terapias cognitivas, terapias ocupacionales) y también para el cuidador, a fin de mejorar su relación con el paciente y, con ello, contribuir a que todos puedan gozar de una buena calidad de vida.
El cuidador es un pilar fundamental en el tratamiento de personas con la enfermedad de alzhéimer. No obstante, por su labor, suele experimentar una carga emocional y física significativas. Estrategias no farmacológicas como asistir a grupos de apoyo pueden contribuir positivamente en su estado de salud y, a su vez, brindarle las herramientas necesarias para ofrecer un cuidado efectivo y sostenible a largo plazo al paciente. Los grupos de apoyo son entornos seguros donde el cuidador puede compartir sus emociones y preocupaciones e intercambiar estrategias basadas en su propia experiencia.
¿Cómo prevenir el alzheimer?
Desde Coomeva Medicina Prepagada, te compartimos las siguientes recomendaciones para prevenir o disminuir el riesgo de padecer alzheimer:
- Incorpora la actividad física en tu rutina semanal.
- Procura tener una dieta equilibrada, con una buena cantidad de verduras y frutas.
- Desarrolla nuevas habilidades como aprender un idioma, practicar un deporte, tocar un instrumento musical, tomar clases de pintura o baile, etc.
- Practica la lectura diaria.
- Evita fumar.
- Limita el consumo de bebidas alcohólicas.
- Ejercita tu cerebro cada día con actividades cognitivas como llenar crucigramas, sudokus o sopas de letras, armar rompecabezas, jugar ajedrez, etc.