Cerca de la mitad de la población mundial vive en zonas con riesgo de dengue. De estas personas, entre 100 y 400 millones se infectan cada año. El incremento de temperatura que hemos vivido en los últimos tiempos y que tiene su pico en los meses de verano ha influido en el aumento del número de casos de dengue. En este artículo te contamos todo sobre esta enfermedad para que tú y tu familia la puedan afrontar de la mejor manera.
Con la asesoría de Sandra Viviana Muñoz, epidemióloga de Coomeva Medicina Prepagada
En 2023 ha habido un aumento significativo en el número de casos de dengue en varios países del mundo y, sobre todo, en América Latina. Tanto el cambio climático como la migración de las personas hacia las ciudades en condiciones no planificadas ni controladas (lo que trae consigo carencia de servicios básicos, malas prácticas de obtención y almacenamiento de agua, deficiencias en la recolección de basuras y hacinamiento) son factores que resultan determinantes en el incremento de la propagación del dengue. Si te preguntas cómo disminuir el riesgo de contagiarte, sigue leyendo para descubrirlo.
¿Cómo se transmite?
La hembra del mosquito Aedes aegypti (también conocido como el mosquito de las patas blancas) es la responsable de transmitir enfermedades tropicales como el dengue, el chikunguña, el zika y la fiebre amarilla. Aunque este animal tiene su origen en África, hoy en día se encuentra en todo el mundo, especialmente en zonas tropicales y subtropicales. El dengue se transmite solo a través de la picadura de un mosquito y no por contacto entre humanos contagiados. Lo que sucede es que el mosquito sano pica a una persona con dengue, se infecta y luego, al picar a una persona sana, le transmite la enfermedad. Aunque cualquier persona puede presentar complicaciones por dengue, las embarazadas, los menores de 5 años, los mayores de 60 años y las personas con enfermedades crónicas o comorbilidades son quienes tienen mayor riesgo de complicarse.
¿Cuáles son los síntomas?
Si empiezas a sentir decaimiento, pérdida del apetito, dolor de cabeza, fiebre o escalofrío, dolor muscular o articular y hasta dolor retrocular —es decir, detrás de los ojos—, puedes tener dengue. En ese caso, acude inmediatamente al médico para hacerte exámenes de laboratorio y establecer de qué enfermedad se trata, pues el mismo mosquito transmite no solo dengue, sino también zika o chikunguña, y sus síntomas son muy parecidos entre sí.
Entre las señales de alarma que te indican que debes ir a urgencias cuanto antes, se encuentran fiebre persistente, vómito excesivo, dolor abdominal intenso que aparece de la nada, morados repentinos en la piel, sangrado espontáneo por la nariz, al ir al baño o al cepillarte e incluso pérdida de consciencia. El dengue puede agravarse en cuestión de horas.
¿Cómo es el tratamiento?
No hay un tratamiento específico para curar el dengue. El profesional de la salud te recetará medicamentos para tratar los síntomas. Tomar mucho líquido y mantener reposo también te ayudará a sentirte mejor. Pero, por favor, no te automediques. ¿Sabías que analgésicos como ibuprofeno, diclofenaco y naproxeno reducen la coagulación de la sangre? Eso significa que, si tienes dengue o sospechas que lo tienes, no debes tomar estos medicamentos, pues el riesgo de sangrado aumentará considerablemente. Confía en las directrices que te brinda tu médico.
¿Puedo evitar el contagio?
Aunque en el mundo se están desarrollando vacunas contra esta enfermedad, la prevención está en tus manos. Hay acciones que puedes implementar en tu día a día para mantener el dengue a raya. En Coomeva Medicina Prepagada te compartimos las siguientes recomendaciones:
- Cambia frecuentemente el agua de los bebederos de animales y de los floreros.
- Mantén con tapa los recipientes con agua.
- Lava frecuentemente tanques de agua y lavaderos.
- Elimina la basura acumulada en patios y áreas al aire libre.
- Evita almacenar llantas en sitios cerrados.
- Utiliza repelente de insectos en áreas del cuerpo que estén descubiertas.
- Duerme con toldillo para evitar picaduras.